El Estado nacional invirtió en Cultura 24.032 millones de pesos en 2018, un 12% menos que durante el año anterior (en precios constantes), para lo cual empleó 11.285 puestos de trabajo durante el mismo periodo, cifra que muestra una disminución interanual del 4,08% (480 puestos de trabajo menos).
Así lo indican los resultados de los indicadores Gasto Público Cultural (GPC) y Empleo Público Cultural (EPC) correspondientes al ejercicio 2018 que se publican en el informe elaborado por el SInCA.
El Gasto Público Cultural comprende la sumatoria de la inversión realizada por todos los programas nacionales y provinciales ejecutados por organismos propiamente culturales, por programas culturales que dependen de organismos cuya misión principal no está directamente relacionada con la política cultural (Ej. Biblioteca del Congreso) y por otros entes y empresas públicas (culturales) del estado cuyos ingresos no están comprendidos en el presupuesto de la Administración Pública Nacional.
En 2018, casi dos tercios del Gasto Público Cultural fueron ejecutados por organismos ajenos al ámbito del Ministerio de Cultura, una tendencia que viene creciendo desde años anteriores.
Durante 2018 se ejecutó un 13% más que en 2017 a precios corrientes, lo que significa que el gasto[1] en políticas culturales creció por debajo del incremento de los precios (47,6%). De este total, el 26% fue implementado por el Ministerio de Cultura de la Nación, mientras que el 74% restante fue utilizado por otros organismos, como la Jefatura de Gabinete de Ministros que ejecutó un tercio de este valor. Este dato es significativo ya que muestra que casi tres cuartas partes del gasto cultural no se realiza bajo la órbita de los organismos específicamente culturales.
En cuanto a la estructura institucional del gasto, el 60% se ejecuta a través de programas encuadrados en la Administración Pública Nacional, mientras que el 40% restante corresponde a los Entes Públicos y las Sociedades del Estado.
El Ministerio de Cultura de la Nación está integrado por la administración central, los organismos desconcentrados[2], los descentralizados[3] y otros entes[4] del sector público que dependen institucionalmente del mismo, el INCAA y el INAMU.
Este es el mapa completo del Ministerio de Cultura de la Nación, con información del gasto ejecutado por tipo de organismo.
Como puede verse, la mitad del presupuesto se ejecutó en forma centralizada a través de los programas que gestiona la Administración Central (42%), mientras que la otra mitad se destinó a los organismos descentralizados (24%) y los entes públicos INCAA e INAMU (34%).
Los Organismos no culturales considerados en la estimación del Gasto Público Cultural
ejecutaron, en 2018, el 74% del Gasto Público Cultural Nacional total, un 13% más que en 2017. Ese incremento es motorizado, principalmente, por el aumento de partidas presupuestarias destinadas al entonces Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y al ENACOM.
El organismo público no cultural que concentra la mayor proporción del gasto público en organismos no culturales es la Jefatura de Gabinete de Ministros (39%), ya que de este organismo depende el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, que desarrollaba en 2018, por ejemplo, los programas[5] Televisión Pública Argentina, Télam, Radio Nacional, CCK, Tecnópolis, Contar, Paka Paka, Encuentro y Deportv.
El segundo organismo no cultural con mayor peso en el Gasto Público Cultural de 2018 es el Ministerio de Educación y Deportes (18%) que gestiona programas como la Biblioteca del Maestro y transfiere recursos para el funcionamiento de la Universidad Nacional de las Artes y los programas culturales de varias las sociedades del estado[6].
Por su parte, el entonces Ministerio de Comunicaciones a través del Ente Nacional de Comunicaciones[7] (ENACOM) ejecuta el 14% del gasto cultural en organismos no culturales.
El Gasto Público Cultural devengado por las administraciones provinciales representó, en promedio, el 0,45% de sus presupuestos; en tanto que la media provincial del gasto cultural per cápita fue de 287 pesos.
En promedio, las provincias[8] destinan una proporción mayor de recursos a políticas culturales que el Estado Nacional a través de su Ministerio de Cultura. Durante 2018 dedicaron una media del 0,45% de sus presupuestos a organismos y políticas culturales, mientras que el presupuesto del Ministerio de Cultura de la Nación representó un 0,12% del presupuesto nacional total.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se destaca entre todas las jurisdicciones, ya quedestinó a políticas culturales casi cinco veces el presupuesto provincial promedio.
El cálculo de la asignación presupuestaria provincial cultural per cápita arroja un promedio de 287 pesos por habitante, aunque con grandes variaciones entre las jurisdicciones. El gasto per cápita de la Ciudad de Buenos Aires fue de 1.395 pesos por persona, casi cinco veces más que el promedio provincial y más de 56 veces el de La Rioja.
En 2018, a nivel nacional la cultura aportó 11.285 puestos de trabajo públicos, el 39% de los cuales se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Cultura de la Nación (Administración Central + Descentralizados + Entes Públicos) y el 61%, a otros organismos. Es decir que, al igual que con el gasto cultural, la mayor parte del empleo se genera por fuera de la órbita del organismo cultural por excelencia.
A nivel Ministerio de Cultura, más de la mitad del empleo del ministerio corresponde a las tareas desarrolladas en la Administración Central (53%); el resto se reparte en los empleos de otros organismos descentralizados y entes públicos.
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[1] La fuente de información para realizar la estimación del Gasto Público Cultural nacional es la Cuenta de Inversión publicada por la Contaduría General de la Nación (CGN), que provee datos referidos al gasto público total desagregado por programa.
[2] Los organismos desconcentrados no tienen independencia presupuestaria, patrimonio
ni personería jurídica propia; sin embargo, tienen independencia técnica con facultades específicas. En el sistema presupuestario se consideran programas de la Administración
Central. En este primer grupo se encuentran: la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), el Museo Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional Juan D. Perón.
[3] Los organismos descentralizados son entidades que tienen patrimonio propio y personería jurídica. En el sistema presupuestario se encuentran por fuera de la Administración Central. Son el Teatro Nacional Cervantes, la Biblioteca Nacional, el Instituto Nacional del Teatro y el Fondo Nacional de las Artes.
[4] Los entes públicos INCAA e INAMU poseen personería jurídica especial como Entes del Sector Público Nacional no Financiero, es decir que están fuera de la Administración Pública Nacional y tienen la potestad de generar sus propios recursos.
[5] Algunos de estos programas operan a través de sociedades del estado, es decir, empresas públicas con un régimen jurídico privado (ej: Radio y Televisión Argentina SE y Télam SE).
[6] Educar SE, Radio Universidad Nacional del Litoral y Radio Universidad Nacional de Córdoba.
[7] El ENACOM regula todo lo relativo a políticas de comunicación: internet, telefonía, radio y televisión.
[8] El gasto público de cada jurisdicción en 2018 se calculó a partir de los presupuestos y partidas destinadas a los organismos provinciales culturales o a gastos con finalidad cultural; mientras que en los casos que no disponen de datos suficientemente desagregados, el presupuesto se estimó en base a la proporción del gasto cultural sobre el total, de acuerdo con el último dato disponible.