El último informe acerca del comercio internacional cultural realizado por el SInCA para el período 2018-2022 destaca el dinamismo del comercio de servicios culturales, especialmente en la importación de servicios digitales audiovisuales (streaming), y la reducción en el comercio de bienes culturales, situación en la que convergen la caída del intercambio comercial en el sector de libros y publicaciones y fuertes variaciones en las exportaciones del sector de artes plásticas y visuales.
BALANZA COMERCIAL DE BIENES Y SERVICIOS CULTURALES
La balanza cultural total, que incluye las exportaciones e importaciones de bienes y servicios culturales, tuvo en 2022 un saldo negativo de 484 millones de dólares. Este desempeño implicó un aumento del déficit comercial del 96% (equivalente a 237 millones de dólares) respecto del año anterior, debido al crecimiento de las importaciones (+26%) y al descenso de las exportaciones (-6%). Es decir que se gastó más en importaciones culturales que lo que se obtuvo a partir de las exportaciones.
Si se comparan las balanzas de 2018 y 2022, se observa que el déficit comercial prácticamente se mantuvo sin cambios, con volúmenes casi idénticos de importaciones y exportaciones.
Sin embargo, en esos mismos años, la contribución del comercio internacional cultural al total del comercio exterior de la economía disminuyó, pasando del 0,82% en 2018 al 0,66% en 2022. Esto indica un mejor desempeño del intercambio comercial de la economía en general que del sector cultural.
El sector cultural se especializa en servicios, a diferencia de la economía en su conjunto, que mayoritariamente comercia con bienes. De 2018 a 2022 en el sector cultural los servicios representaron, en promedio, 8 de cada 10 dólares comercializados y los bienes, 2 de cada 10. El año pasado, el perfil comercial del sector cultural fue aún más orientado a los servicios que el promedio, puesto que los servicios representaron 9 de cada 10 dólares comercializados.
COMERCIO EXTERIOR DE SERVICIOS CULTURALES
El comercio exterior de servicios culturales fue deficitario durante todo el período 2018- 2022, con un saldo negativo promedio de 403 millones de dólares. En 2022 registró un déficit de 445 millones de dólares, lo que implica un retroceso del 27% en el saldo comercial con respecto a 2021. Este aumento del déficit se explica por un crecimiento de las importaciones de servicios culturales (+202 millones de dólares) superior al registrado por las exportaciones (+106 millones).
En 2022, el comercio internacional de servicios culturales, que incluye tanto las exportaciones como las importaciones, representó el 3.5% del comercio total de servicios de la economía. Sin embargo, experimentó una disminución de 0,7 puntos porcentuales en la participación con respecto al año anterior. Esta caída se atribuye a un mayor crecimiento en el comercio exterior de servicios en la economía en general que en el ámbito cultural.
La proporción de las exportaciones de servicios culturales en el total de las exportaciones de servicios de la economía muestra valores más bajos y más estables que la proporción de las importaciones. A pesar de esto, tanto las exportaciones como las importaciones de servicios culturales aumentaron de manera constante entre 2018 y 2022: un incremento de 0,5 puntos porcentuales en el caso de las exportaciones y de 1,1 puntos porcentuales en el caso de las importaciones.
Entre 2018 y 2022, las importaciones de servicios audiovisuales digitales, que abarcan el streaming de video, música y sonido proporcionado por empresas como Netflix, Prime Video, HBO, Apple y Spotify, experimentaron un crecimiento del 47%. Estos servicios representaron el 52% del total de servicios audiovisuales importados en el último año.
Las importaciones de servicios digitales audiovisuales revelan una notable concentración geográfica: el 94% de los servicios de streaming proviene de Estados Unidos y el 6%, de Suecia, país donde se radica la sede principal de la empresa Spotify.
COMERCIO EXTERIOR DE BIENES CULTURALES
El comercio exterior de bienes culturales registró en 2022 un saldo negativo de 40 millones de dólares, lo que significa un retorno a su histórico comportamiento deficitario, luego del excepcional superávit registrado en el año 2021. El saldo negativo de 2022 se explica fundamentalmente por el fuerte descenso de las exportaciones (-81%) y una leve alza de las importaciones (12%) respecto al año anterior: las primeras cayeron más de 134 millones de dólares, ubicándose en los 32 millones de dólares; mientras que las importaciones crecieron 8 millones de dólares, alcanzando los 72 millones de dólares. La caída de las exportaciones se debe al brusco descenso de las ventas de obras de arte del sector de artes plásticas y visuales; en tanto que el aumento de las importaciones responde al alza en las compras del sector editorial.
En 2022 el comercio exterior de bienes culturales representó el 0,06% del comercio exterior total de bienes de la economía, lo que implica una disminución de 0,1 puntos porcentuales con respecto al año anterior y constituye el valor más bajo de toda la serie (2004-2022).
La evolución de la participación de las exportaciones de bienes culturales en el total de las exportaciones de bienes de la economía en el período 2018-2022 presenta un comportamiento fluctuante, debido a las variaciones en las ventas de bienes culturales al exterior (sobre todo debido a la venta extraordinaria de obras de arte), en comparación con una mayor estabilidad en las exportaciones de bienes de la economía. Por su parte, la evolución del peso relativo de las importaciones de bienes culturales en el total de importaciones de bienes mantiene una clara tendencia a la baja, con una caída ininterrumpida del 0,34% en 2018 al 0,09% en 2022 (menor valor de la serie histórica). en línea con la caída de las compras de bienes culturales al exterior.
Libros y publicaciones es el sector con la mayor participación en las ventas de bienes culturales, ya que representó el 82% de las exportaciones. Le sigue el sector Artes plásticas y visuales con el 8% y Patrimonio con 6%.
Las importaciones se concentran fundamentalmente en los sectores Libros y publicaciones y Audiovisual, que en 2022 representaron, en conjunto, el 96% de las compras de bienes culturales (85% el sector editorial y 11% el audiovisual). El peso del sector de libros y publicaciones se mantiene pese a que el volumen de las compras del sector cayó considerablemente, al pasar de 202 millones de dólares en 2018 a 61 millones en 2022.
En la balanza comercial de 2022, los sectores Libros y publicaciones y Audiovisual registraron saldos negativos de 35 millones de dólares y 7 millones de dólares, respectivamente. En cambio, los sectores de Patrimonio y Artes plásticas y visuales, de menor intercambio comercial, mostraron, en conjunto, un reducido superávit comercial de 2 millones de dólares.
Los principales países de destino de las exportaciones de bienes culturales fueron Chile (24%), Uruguay (17%) y Estados Unidos (13%), mientras que las importaciones de bienes culturales procedieron, en su mayoría, de China (32%), España (24%) y Estados Unidos (14%).
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