El informe de Coyuntura Cultural N° 46 presenta una visión detallada de la recuperación del sector cultural en Argentina durante 2022, destacando su importancia en la economía y la variabilidad en el desempeño de diferentes sectores culturales. Estos datos son fundamentales para comprender la dinámica del sector cultural y su contribución a la economía del país.
VALOR AGREGADO BRUTO CULTURAL
El VAB cultural mide la producción de bienes y servicios culturales finales y permite evaluar el peso del sector cultural en la producción nacional a lo largo del tiempo. En 2022, el VAB cultural alcanzó 1,276 billones de pesos corrientes, manteniendo su participación en la economía en un 1,8%. En cambio, en términos constantes, se observa un leve aumento en la participación del VAB cultural sobre la economía en su conjunto, pasando del 2,4% en 2021 al 2,5% en 2022.
Evolución
El informe destaca que el VAB cultural experimentó un crecimiento del 9,4% en 2022 en comparación con el año anterior, superando el incremento total de la economía, que fue del 4,9%. Este aumento se atribuye a la apertura y normalización de las actividades culturales presenciales en 2022, tras dos años de restricciones debido a la pandemia de Covid-19.
En el período 2018-2022, las variaciones interanuales del VAB cultural siguieron trayectorias similares a las de la economía en su conjunto, demostrando la elasticidad característica del sector cultural. Tras años de recesión económica en 2018 y 2019, seguidos por una profunda caída en 2020 debido a la pandemia, se inició un proceso de recuperación en 2021 y se continuó en 2022, superando los valores del VAB pre-pandémico de 2019 en un 3,4%.
Comparación con otros sectores de actividad
Para contextualizar la producción cultural en el marco de la economía argentina, se compara su peso relativo con otros sectores. En 2022, la participación de la cultura (1,8%) en pesos corrientes superó a la del sector energético (1%), aunque fue ligeramente inferior a la de la intermediación financiera (1,9%) y el sector de hoteles y restaurantes (2,2%). Sin embargo, la cultura tiene un menor peso relativo que otros sectores, en tanto que equivale a la mitad del sector de la construcción (4,4%) y a una cuarta parte del sector de agricultura y ganadería (7,6%).
En 2022, el sector cultural experimentó el tercer mayor crecimiento (9,4%) entre los sectores seleccionados por la CSC, solo superado por hoteles y restaurantes (23,8%) y minería (13,4%). Por otro lado, el sector de agricultura y ganadería registró una caída del 4,8%.
Participación por sectores culturales
El informe desglosa la participación del VAB cultural por sectores culturales, destacando que la Publicidad es el sector con el mayor volumen de producción (27%), seguido por Libros y publicaciones (18%), Audiovisual (17%), y Diseño (14%). Estos cuatro sectores representaron el 76% de la producción cultural en 2022.
Al comparar el peso relativo de los sectores en el VAB cultural en 2018 y 2022, se observa que Publicidad es el sector con el mayor crecimiento relativo (8 puntos porcentuales) y Diseño también aumentó su participación en ese período (2 puntos porcentuales). En cambio, el sector audiovisual experimentó una importante caída (5 puntos porcentuales), retrocediendo del primer lugar en 2018 al tercer lugar en 2022. Además, Artes escénicas experimentó un retroceso de 3 puntos porcentuales y representó el sector con menor participación en el VAB cultural.
El análisis de la variación interanual del VAB cultural desglosado revela que en 2022, todos los sectores experimentaron variaciones positivas, con la excepción del sector Audiovisual, que se mantuvo estable. Los aumentos varían desde un 3% en Diseño hasta un impresionante 48% en Artes escénicas y espectáculos artísticos. El sector de Publicidad, con una participación del 27%, explicó la mitad del incremento del VAB cultural, mientras que el sector de Artes escénicas, a pesar de su incremento absoluto del 48%, solo contribuyó con menos del 20% del aumento total.
Estas fluctuaciones, además, reflejan el desigual impacto que la pandemia ejerció en las expresiones culturales, según su dependencia de la presencialidad. Esta distinción es válida incluso dentro de ciertos segmentos culturales analizados.
Entre las actividades culturales que requieren presencia física se incluyen el cine (que forma parte del sector audiovisual), los eventos en vivo (que forman parte del sector Música), así como todas las actividades contempladas en los sectores de Artes escénicas y Patrimonio material. En 2022, estas actividades volvieron a operar con normalidad por primera vez desde el inicio de la pandemia, y continuaron su proceso de recuperación con un crecimiento promedio del 37%, en comparación con el 9% de crecimiento del conjunto del sector cultural.
Las actividades que sobresalieron con un crecimiento por encima del promedio fueron el cine (con un impresionante 139% de crecimiento) y Artes escénicas y espectáculos artísticos (que aumentaron un 48%). A pesar de estos incrementos, la producción de las actividades que requieren presencia física aún muestra valores inferiores (-27%) en comparación con el VAB de 2019.
En cambio, las actividades culturales menos presencialidad-dependientes mostraron crecimientos mucho más moderados, cuando no menguaron directamente.
VALOR BRUTO DE PRODUCCIÓN CULTURAL
El análisis del Valor Bruto de Producción (VBP) cultural ofrece una aproximación a los ingresos generados por el sector cultural. En los últimos cinco años, el VBP cultural medido en pesos corrientes creció un 417% y fue menor al incremento del VBP del total de la economía (469%). En 2022, los sectores de audiovisual, publicidad y libros y publicaciones representaron el 68% de los ingresos generados por el sector cultural. A diferencia del VAB cultural, donde el sector audiovisual contribuye con el 17%, en el VBP, su peso aumenta al 35% debido a su alto consumo intermedio de bienes y servicios.
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