En 2020 el empleo cultural alcanzó los 270.928 puestos de trabajo, lo que equivale al 1,7% del total del trabajo privado del país.
Al igual que el conjunto de la economía, el sector cultural sufrió el impacto de la pandemia de COVID 19 y frente a los 308.806 mil puestos de 2019, supuso una caída interanual del 12,1 %, un descenso mayor que el 9% registrado para el total de la economía privada.
Los sectores más afectados fueron Artes escénicas y espectáculos culturales (-24%), Artes plásticas y visuales (-21%) y Música (-19%). Esta caída no alteró la concentración del empleo en los sectores Audiovisual, Publicidad, Diseño y Editorial (74%).
En 2020, el 70% del empleo cultural se desarrolló en relación de dependencia y la remuneración al trabajo cultural asalariado promedio fue superior a la de la economía privada.
Cuando se compara el empleo con el Valor Agregado Bruto producido por las diversas actividades económicas, en 2020 Cultura muestra una participación pareja de ambos componentes: generó el 1,8% del valor agregado total de la economía y ocupó el 1,7% de los puestos de trabajo privados totales.
Esta característica la diferencia de sectores como la Construcción, Hoteles y restaurantes, Salud privada y Agricultura, que aportaron más puestos de trabajo que valor agregado; y también de Energía, Minería e Intermediación financiera que, por el contrario, produjeron más valor agregado que puestos de trabajo.
La composición del empleo en el sector cultural sigue una distribución similar a la del total del empleo privado de la economía: entre 40% y 50% de puestos de trabajo registrados, cerca de un cuarto no registrados y poco menos de un tercio no asalariados, con la particularidad de que en la cultura hay una proporción ligeramente mayor de puestos de trabajo formales (47%) que en el promedio de la economía en su conjunto (44%). Además, el 70% del empleo cultural se realiza en relación de dependencia, es decir, bajo forma asalariada, tanto de manera registrada como no registrada, mientras que el 30% restante es trabajo independiente.
El sector Audiovisual es el que más empleo genera (más de 77 mil puestos de trabajo); seguido por Diseño y Publicidad (casi 44 mil cada uno) y Editorial (36 mil). Estos cuatro sectores representaron el 74% de la generación de puestos de trabajo culturales en 2020. Esta composición intrasectorial guarda estrecha relación con la del VAB cultural, ya que esos cuatro sectores representan el 76% de ese indicador.
Con respecto a 2019, los puestos de trabajo de la cultura cayeron un 12% (37.878 puestos de trabajo menos), una retracción mayor que en el resto de la economía. Y al igual en la economía privada en general, la caída fue más significativa en el empleo no registrado. Sector por sector, se observa la caída generalizada de casi todas las actividades (aunque no con la misma intensidad).
Las diferencias intersectoriales en los porcentajes de caída en el empleo se explican, en parte, por el efecto desigual que tuvo la pandemia en las actividades culturales según su dependencia de la presencialidad. Actividades muy vinculadas a la presencialidad como el cine (sector Audiovisual), los shows en vivo (Música) y el teatro (Artes escénicas) y actividades relacionadas con el sector Patrimonio registraron en promedio una caída del empleo del 25%, mientras que en las actividades culturales no estrictamente presenciales el descenso promedio fue del 9%.
El empleo cultural discriminado por categoría ocupacional permite conocer que el trabajo registrado es predominante en los sectores Formación cultural, Artes plásticas y Audiovisual, mientras que el asalariado no registrado es más significativo en los sectores Contenido Digital y Artes Escénicas. Por su parte, el cuentapropismo es mayor que el trabajo asalariado en el sector Publicidad y también es muy significativo en Libros y publicaciones, y Diseño.
La estimación de remuneraciones al trabajo cultural privado asalariado (registrado y no registrado) en 2020 arrojó una remuneración promedio de 941 mil pesos anuales (38% más que los 681 mil pesos del promedio de la economía privada).
Al interior del sector cultural, el Audiovisual presenta la mayor remuneración promedio anual, y le siguen Publicidad, Formación cultural, Diseño y Música (todos con remuneraciones más altas que el promedio del total cultural). Estas actividades, además, son las que registran los índices más altos de trabajo registrado. En cambio, Artes escénicas y espectáculos artísticos, y Contenido digital son los sectores que reciben las remuneraciones promedio más bajas del campo cultural.
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