La pandemia COVID-19 tuvo un impacto insoslayable en las industrias culturales. Los sectores que requieren presencialidad fueron de los primeros en suspender sus actividades y los últimos en retomarlas. Esta situación excepcional de carácter global tuvo un efecto negativo en la producción anual de estos sectores culturales, con mayor caída en el segundo trimestre del año.
En 2020 el VAB cultural fue de 410 mil millones de pesos, y con respecto a 2019, cayó un 16,14% (a precios de 2004). La contracción de la actividad cultural superó a la de la economía total, que fue del 9,9% en el mismo período. También disminuyó la participación de la cultura en la economía, ya que, medida a precios constantes, fue del 2,4% (en comparación con el 2,6% del año anterior); y medida en precios corrientes, bajó del 1,9% en 2019 al 1,8% en 2020.
El VAB cultural es el agregado económico que mide la producción de bienes y servicios culturales finales en todo el territorio nacional y muestra el peso del sector cultural en la producción nacional y su comportamiento histórico.
Durante el último año se observa una caída en la participación de la cultura sobre la economía total. Medida en pesos contantes[1], esta participación pasó del 2,6% en 2019 al 2,4% en 2020.
En 2020 el VAB cultural cayó un 16,14%, como consecuencia del impacto de la pandemia por COVID-19 en la producción del sector. Desde 2018 la cultura y la economía en general arrastran trayectorias negativas, que en 2020 sugieren un claro “efecto pandemia”. No obstante, el sector cultural cayó seis puntos más que la economía en su conjunto. Esto significa que la caída de la producción cultural fue un 63% más alta que la de la economía total.
En 2020 la participación de la cultura (2,4%) en pesos constantes fue similar a la del sector energético que incluye electricidad, agua y gas (2,4%); superior a la de hoteles y restaurantes (1,1%) y ligeramente inferior al de la salud privada y la intermediación financiera. Además, representó tres cuartas partes de la de la construcción, dos tercios del de la minería y cerca de una cuarta parte de la agricultura y la ganadería.
Las tasas de variación interanual 2016-2020 muestran una caída generalizada en casi todos los sectores de la economía, con la excepción del agrícola ganadero que se mantuvo estable. En este contexto, la cultura fue el tercer sector con mayor caída de la producción durante este período.
El sector Audiovisual es el más importante en volumen de producción, le siguen Editorial, Publicidad y Diseño. Estos cuatro sectores representaron el 76% de la producción cultural en 2020.
De 2019 a 2020, la variación interanual del VAB cultural fue negativa para todos los sectores, excepto Formación, lo que sugiere un fuerte impacto de la pandemia en la actividad cultural. Sin embargo, estos impactos no fueron homogéneos: las caídas van del 1% en Contenido digital al 64% en Artes escénicas y espectáculos artísticos.
El impacto diferencial de la pandemia por sector cultural puede relacionarse con su grado de dependencia respecto de la presencialidad. Esta distinción puede hacerse, inclusive, al interior de algunos de los sectores culturales. Entre las actividades culturales dependientes de la presencialidad figuran el cine (sector Audiovisual) y los shows en vivo (sector Música), así como los sectores Artes escénicas y Patrimonio material en su totalidad. En este grupo de actividades la caída de la producción durante 2020 fue, en promedio, del 65%. De todas estas actividades la más golpeada fue el cine, cuya caída totalizó un 81%.
Las actividades de radio, TV y agencias de noticias (del sector Audiovisual), la producción y edición musical (del sector Música) y los sectores Contenido digital, Libros y publicaciones, Formación, Artes plásticas y visuales, y Publicidad y Diseño mostraron en 2020 una caída promedio del 8%, es decir, una disminución menor que la del total cultural (16,14%). En cambio, Publicidad y Diseño cayeron más (-23% y -19% respectivamente).
El análisis del valor bruto de producción (VBP) es una aproximación a la facturación del sector cultural, ya que suma el valor de todos los bienes y servicios relacionados con el sector (bienes finales e intermedios utilizados en la producción de otros bienes), pero se calcula a precios básicos, esto es, sin márgenes de transporte, comercialización ni los impuestos y subsidios.
El VBP Cultural creció de $305.265 millones de pesos en 2016 a $ 920.010 millones en 2020. Un crecimiento del 201% frente al 240% del VBP total de la economía. Al interior de la cultura, se evidencia que el VBP también se concentra en pocos sectores: en 2020 el sector audiovisual mostró un VBP de $360.322 millones de pesos, el editorial de $164.441, y el publicitario de $117.550. Estos tres sectores representaron el 70% de los ingresos generados por el sector cultural.
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[1] Esto significa que las cantidades producidas cada año se valorizan a los precios del año base 2004 (a diferencia del cálculo a precios corrientes, que toma el valor de las cantidades producidas según los precios vigentes cada año). El cálculo a precios constantes permite observar la evolución del agregado en cantidades, evitando la distorsión que generan los precios, especialmente durante procesos inflacionarios.