A partir de relevamientos propios y de datos provistos por distintos organismos y cámaras sectoriales, la Cuenta Satélite de Cultura a cargo del SInCA, elaboró información sobre los principales agregados económicos del sector cultural durante 2019: se mantuvieron constantes los valores referidos a los accesos a internet y los consumos digitales asociados (TV por cable y la música grabada digital); aumentó la cantidad de espectadores de cine, con un año récord en estrenos nacionales (pero con una baja en espectadores de cine nacional) y aumentó la cantidad de asistentes a los museos nacionales; en cambio, disminuyó la cantidad de espectadores de teatro (aunque aumentó la cantidad de funciones) y también disminuyó la cantidad de libros impresos.
En 2019 se estrenaron 494 películas (10% menos que en 2018). Recibieron casi un 5% más de espectadores que en 2018 y aunque la recaudación por venta de entradas creció más de un 50%, lo cierto es que como la inflación acumulada de 2019 fue del 53,8%, el aumento real de la recaudación fue del 1%.
El consumo de cine a nivel nacional depende del acceso a las salas y la cantidad de población de cada distrito. Por eso, CABA y Provincia de Buenos Aires concentraron más de la mitad (62%) de espectadores y recaudación (65%) del cine en 2019.
Lo que más se ve en el cine sigue la misma tendencia de los últimos años: una abrumadora participación de películas infantiles (Toy Story 4 fue el film más visto en todo el año) y solo una película de origen nacional en el top 10.
Los 265 estrenos nacionales aumentaron en un 11% respecto de 2018, pero aunque representan el 54% del total de estrenos, la cantidad de espectadores de cine nacional disminuyó un 40% con respecto a 2018. La participación de las entradas vendidas en el total da cuenta de esta asimetría: el 8% corresponde a películas nacionales y el 92% restante, a películas extranjeras.
Además, hace varios años que la dinámica del consumo de cine nacional muestra una concentración de público notable: el largometraje nacional más visto concentra casi la mitad de los espectadores de películas nacionales (45%) y los primeros cuatro, el 73%.
En 2019 la cantidad de títulos editados se mantuvo con respecto al año anterior, conservando un nivel constante desde 2016. En cambio, la cantidad de ejemplares impresos se contrajo por cuarto año consecutivo. Combinando ambas variables (cantidad de títulos y de ejemplares), se obtiene que la tirada promedio por título disminuyó casi un 18% (pasó de 1.570 a 1.294).
La circulación neta de diarios pagos continuó en 2019 la tendencia descendente que arrastra desde hace años: cayó un 9% con respecto a 2018 y las 605.703 unidades que circularon marcan uno de los mínimos históricos, contando desde 1958.
Además, los cuatro principales diarios concentran el 65% del mercado (con una tendencia de participación creciente) y la brecha entre el primero y el segundo más vendidos es del 24% y viene en aumento por quinto año consecutivo.
Por su parte, el ranking de los diarios online más visitados en la Argentina (confeccionado a partir de los datos del ranking de tráfico de Alexa[1]) muestra que Infobae, Clarín y La Nación son los más elegidos por los lectores de diarios online.
En 2019 la circulación de revistas pagas cayó un 12%; en parte, debido a que circularon cinco revistas menos que en 2018. La circulación de las revistas gratuitas también cayó, pero un 9%, debido a que hubo tres revistas menos en circulación.
La industria de la música se compone de dos grandes subsectores: el de la música grabada (en formato físico y digital) y el de la música en vivo. Según las estimaciones realizadas por el SInCA, durante el año 2019 la industria de la música en su conjunto cayó un 15% respecto de 2018, caída que se explica, principalmente, por la disminución de los ingresos de la música en vivo.
La música digital muestra las tasas de crecimiento más altas de los últimos cinco años, mientras que el formato físico decrece progresivamente cada año y la música en vivo (que motoriza los mayores ingresos de la industria musical) comienza a caer a partir de 2017[2].
Durante 2019 los accesos a internet fijos residenciales alcanzaron los 7 millones de hogares, lo que implica un aumento interanual del 0,9% y un acumulado del 10,2% (desde 2015).
Por su parte, los accesos móviles pospagos alcanzaron los 28,2 millones, con un aumento interanual del 1,1% y un crecimiento acumulado del 18,5% (desde 2015).
En Argentina, el consumo de TV presenta una muy alta penetración del mercado por suscripción (TV por cable y satelital). El cable explica, en promedio, el 75% de los accesos y el 65% de los ingresos.
Los accesos a TV por cable aumentaron un 12,1% entre 2015 y 2019; mientras que los accesos a TV satelital se mantuvieron estables. Puntualmente entre 2018 y 2019, los suscriptores a TV satelital disminuyeron un 0,5% y los de TV por cable crecieron un 6%. Además, los ingresos de la TV por cable y satelital crecieron un 39,7% con relación a 2018, pero los ingresos reales disminuyeron un 9% (ya que la inflación acumulada fue del 53,8%).
En 2019 el teatro realizó un 5% más de funciones que en 2018, pero convocó un 7% menos de espectadores[3]. El circuito teatral comercial disminuyó un 8,6% la cantidad de espectadores, pero incrementó un 3,5% la cantidad total de funciones realizadas. Por su parte, el circuito público aumentó un 13% la cantidad de funciones realizadas y sufrió una merma del 3% de asistentes. No obstante, la cantidad de funciones y asistentes por teatro es muy heterogénea.
Comparado con 2018, el Instituto Nacional del Teatro otorgó en 2019 un 74,5% más de subsidios a grupos y elencos, y un 56% más de subsidios a salas y espacios teatrales.
Los museos públicos nacionales recibieron en 2019 un 3,8% más visitas en que en 2018. El más visitado fue el Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo. En cambio, el Museo Nacional de Bellas Artes, que años anteriores fue uno de los más visitados, perdió un 31% de visitas, porque estuvo cerrado durante tres meses por reformas edilicias.
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[2] La caída en los ingresos reales de la música en vivo se puede explicar por la caída del ingreso y la disminución del valor real del precio de venta de los shows, ya que la cultura en general no acompañó el ritmo de la inflación general de los últimos años.
[3] El relevamiento de información teatral incluye los teatros comerciales registrados en la Asociación argentina de empresarios teatrales (AADET), los teatros que conforman el Complejo Teatral de Buenos Aires (General San Martín, Presidente Alvear, Regio, Sarmiento y De la Ribera), el Teatro Colón y el Teatro Nacional Cervantes. Para el análisis, los teatros se agrupan en dos circuitos, el comercial y el público. Actualmente no se cuenta con información del circuito teatral independiente.