• Tema: Producción de videojuegos; Consumos culturales

Videojuegos made in Argentina

Según estudios recientes, se trata de un sector joven, urbano y global. El SInCA mapeó las empresas en el Mapa Cultural y reunió info en esta nota.

Si bien las primeras experiencias de desarrollos de videojuegos en el mundo se remontan a la década de 1950, es recién a fines de los años ´70 que las primeras consolas se convirtieron en bienes de consumo para el entretenimiento. Y hoy, con más de 40 años en el mercado, el sector continúa en expansión.

En la última década, con el desarrollo de los smartphones y los juegos para celular, los videojuegos abandonaron su formato tradicional en consola y pasaron al menú de aplicaciones en el celular, con lo que se masificó su consumo. Es así que en el mercado mundial del videojuego, los juegos para celulares representan el 41% de los ingresos globales, mientras que los productos para consolas significan un 25%[1].

De acuerdo con el Observatorio de la Economía del Conocimiento, en la Argentina los videojuegos generaron 34 millones de dólares[2] en 2017. Se trata de un sector con desarrollo reciente, que poco a poco se consolida en el mercado local e internacional. En los últimos años, juegos como “Preguntados” y “Master of Orion” posicionaron a los estudios argentinos en el mercado internacional tanto por su facturación como por su popularidad. En la actualidad, el 95% de los videojuegos desarrollados en la Argentina se exportan; según la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina (ADVA), los principales destinos son Estados Unidos y algunos países de Asia[3].

 

Los registros del SInCA contabilizan 136 estudios en actividad, que diseñan, programan y producen videojuegos en la Argentina[4]. Más del 60% de los estudios desarrolladores de videojuegos se ubican en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires (43% y 20% respectivamente). El resto se distribuye entre Córdoba (15%), Santa Fe (10%) y Mendoza (7%).

 

El de los videojuegos es un sector eminentemente joven, ya que el 85% de los estudios iniciaron sus actividades entre 2010 y 2018[5] (y la gran mayoría, con posterioridad al año 2000).

Además, una encuesta realizada por la Fundación Argentina de Videojuegos (FUNDAV[6]), encontró que el 68% de los desarrolladores de videojuegos independientes tienen entre 22 y 33 años de edad.

Si bien el sector aún no cuenta con suficientes estadísticas oficiales,  estudios recientes[7] brindan un panorama de cómo se caracterizan las empresas productoras de videojuegos: casi un 50% de esas empresas son unipersonales, un 28% son microempresas (con hasta siete empleados); un 20%, pequeñas (con hasta 30 empleados), y apenas un 3% cuenta con hasta 165 empleados y pueden considerarse medianas.

En cuanto al tipo de juegos desarrollados, el 43,5% son juegos casuales/sociales; el 25,6%, juegos de estrategia, aventura y educativos; y el 15,3%, shooters (videojuegos de disparos).

Según ese estudio, las empresas desarrollan, sobre todo, videojuegos para jugar en celulares y PC, y, en menor medida, para usar en consolas.

En 2010, el sector experimentó un gran crecimiento gracias al desarrollo de juegos casuales/sociales, es decir, juegos con reglas simples, aptos para todo público, de acceso gratuito o bajo costo. Estos juegos llegaron a un público que antes no tenía acceso y se  volvieron masivos de la mano de plataformas de juego en los teléfonos celulares[8].

El desarrollo de videojuegos para teléfonos celulares es uno de los nichos más explorados por los nuevos emprendedores  porque pueden realizarse en menos cantidad de tiempo y con menos costo, y algunas veces pueden comercializarse sin la intervención de publicadores o distribuidores. En cambio, los juegos para consolas requieren mayor tiempo de producción, adquisición de licencias y kits de desarrollo, y la intervención de publicadores para su distribución y comercialización[9].

 

Según la encuesta realizada por FUNDAV, el 80% de los desarrolladores de videojuegos posee estudios de nivel superior. En el diseño, producción y desarrollo de videojuegos intervienen profesionales provenientes de diversas disciplinas, como programadores, game designers, ilustradores, animadores, diseñadores gráficos, publicistas, etc. De hecho, la especialización universitaria en videojuegos propiamente dicha es muy reciente en la Argentina: en los últimos seis años las universidades fueron incorporando tecnicaturas y licenciaturas orientadas a generar profesionales del sector. Actualmente, se registran siete tecnicaturas en universidades e institutos terciarios, y una licenciatura en producción de videojuegos y entretenimiento digital ofrecida desde hace apenas un año.

Si bien la única carrera de grado es dictada por una universidad nacional, la oferta de carreras en general se concentra principalmente en instituciones privadas, con tecnicaturas de entre 2 y 3 años de duración. La localización geográfica de la oferta formativa coincide con la de las empresas desarrolladoras: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, y Mendoza.

 

Según la Encuesta Nacional de Consumos Culturales 2017, casi 2 de cada 10 habitantes de la Argentina juegan videojuegos. En promedio, lo hacen durante una hora y media diaria y el soporte principal de juego es el celular (en 2013, en cambio, el soporte principal era la computadora, seguido de la consola y el celular).

Más de la mitad de los adolescentes (12-17 años) y el 30% de los jóvenes (18-29 años) suele jugar videojuegos, y a medida que aumenta la edad, disminuye la proporción de jugadores.

Por tipo de soporte, se aprecia que el uso diario de celular para jugar videojuegos es bastante parejo en todos los niveles socioeconómicos (juegan el 16 % del NSE alto vs el 12% del NSE bajo) en cambio, el juego diario en consola sí presenta diferencias por NSE, entre otras cosas, debido al costo de las consolas y los juegos para ese soporte (juegan el 15 % del NSE alto vs el 3% del NSE bajo[10]). Algo similar ocurre con el uso diario de PC para jugar videojuegos, la usan el 13% y 9% del NSE alto y medio respectivamente, contra el casi 2% del NSE bajo.

También entre varones y mujeres se registran algunas diferencias: en general, juegan videojuegos el 26% de los varones y el 13% de las mujeres. Y por soporte, se observa que el 10% vs el 2% de las mujeres juegan diariamente mediante una consola.

 

[1]Consultora New Zoo, 2018.

[2]Informe Mesa Sectorial Videojuegos, jul.2017. Observatorio de la Economía del Conocimiento,  Subsecretaría de Servicios Tecnológicos y Productivos, Ministerio de Producción de la Nación.

[4]Las fuentes utilizadas son la base de datos de socios de ADVA yla base del sitio juegosargentinos.org.

[5]Para el relevamiento se tomaron las fechas declaradas o publicadas en internet por los mismos estudios. Se registraron datos sobre la antigüedad del estudio para el 42% de los registros.

[6]Encuesta a 268 desarrolladores de videojuegos independientes (2016). http://fundav.com/wp-content/uploads/2017/05/FundAV-Encuesta-2016.pdf

[7]Informe Observatorio Industria Argentina Videojuegos, Universidad Nacional de Rafaela y ADVA (2018), y la publicación “Características generales del sector de Videojuegos en la Argentina”,  Guercio, M.B, Martinez, L, y Vigier, H. (2016)

[8] Gil Paricio, G. y Seivach, P. (2010) La industria de videojuegos en la Argentina. Segunda encuesta nacional a empresas desarrolladoras, CEDEM.

[9] Verónica Xhardez (2010) "El trabajo en juego. Trabajo "creativo" y organización productiva en la Industria Cultural de Videojuegos: implicaciones socio-económicas (Argentina, 2009-2012)”. Tesis doctoral.

[10] Un estudio realizado por la plataforma de venta online Linio indica que, mientras el precio internacional promedio para una consola es de 405 dólares, en la Argentina el precio alcanza  los 562 dólares.

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