La cultura da trabajo. No es una novedad. Sin embargo, una radiografía sobre el empleo privado en el ámbito cultural revela datos de 2017 que dan cuenta de su peso en la actividad económica del país. La Cultura aglutina unos 309.000 puestos de trabajo, que equivalen al 1,8% del total de la economía. Esta cifra da cuenta de un crecimiento interanual del 2,6%, equivalente a unos 8.000 nuevos puestos de trabajo y por encima del aumento en el total de la economía, que registró un 2%.
Estas conclusiones surgen del análisis de los datos del año 2017 sobre empleo privado y generación del ingreso cultural, plasmado en la última edición de “Coyuntura Cultural”, una publicación del SInCA que, además, establece comparaciones con otras áreas de la economía y marca diferencias entre los diversos sectores que componen la actividad cultural.
Por ejemplo, a nivel nacional, el trabajo cultural superó al empleo generado por sectores como la Energía y la Minería. Al interior de la Cultura, el empleo privado está concentrado mayoritariamente en los sectores Audiovisual, Publicidad, Diseño y Editorial.
El informe revela, además, que el trabajo cultural presenta más puestos en blanco, menos trabajo asalariado no registrado y más cuentapropismo que el promedio de la economía privada. Del total de 308.564 empleos culturales privados registrados en 2017, el 46% corresponde a puestos registrados; el 22%, a puestos no registrados y el 32% restante, a puestos no asalariados.
En comparación con otros sectores de la actividad económica, la Cultura presenta mejores niveles de trabajo en blanco que el sector Agropecuario y el de la Construcción, cuya contrapartida son mayor cantidad de puestos informales en el primer caso y más cuentapropismo en el segundo. Por su parte, Hoteles y restaurantes tiene niveles de trabajo en blanco similares a los de la Cultura, pero mayor proporción de trabajo en negro y menos cuentapropismo. Por el contrario, Minería, Intermediación financiera y Energía superan ampliamente el trabajo en blanco del total de la economía y de la cultura.
En la Cultura, el sector Audiovisual es el que más puestos de trabajo genera: 101.000. Le siguen Publicidad, Diseño y Editorial, con valores que rondan los 40.000 puestos de trabajo cada uno. Estos cuatro sectores representaron el 77% de la generación de puestos culturales en 2017.
A la hora de discriminar el despliegue de cada uno, el sector Diseño fue el que más creció con un 11% interanual. En el otro extremo, el sector de Libros y publicaciones cayó un 5% en el mismo período.
En cuanto al trabajo no registrado, las ramas culturales donde mayor precarización laboral se observa son Artes escénicas, con un 46%, y la Música, con un 34%.
El trabajo por cuenta propia es significativo en los sectores Publicidad (48%), Contenido digital (47%) y Diseño (44%).
El trabajo cultural privado asalariado recibió en 2017 una remuneración promedio de 376.130 pesos anuales, un 45% más que el puesto de trabajo promedio del total de la economía privada, que se ubica en unos 259.000 pesos anuales.
El promedio de la remuneración de la Cultura es muy similar al de la Industria manufacturera. En cambio, sectores como Energía e Intermediación financiera superan ampliamente tanto las remuneraciones promedio de la actividad cultural como las de la economía privada.
De todas las actividades culturales, las relacionadas con la Formación cultural y el Contenido digital son las mejor remuneradas, seguidas por las del sector Audiovisual y las del sector Libros y publicaciones, actividades que no casualmente se corresponden con industrias sólidamente desarrolladas. Por el otro lado, los sectores Artes escénicas y espectáculos artísticos, y Artes plásticas y visuales son los que reciben las remuneraciones más bajas.
En cuanto a la generación del ingreso en la Cultura, el 46% del valor agregado cultural de 2017 correspondió a remuneraciones del trabajo asalariado, el 12% a ingresos mixtos brutos y el 43% a excedente de explotación bruto. Las remuneraciones culturales están por encima del promedio de la economía privada.
En 2017 la participación del trabajo cultural en la economía superó a la del sector energético (electricidad, agua y gas), que representó el 0,6% del total. El aporte de la cultura al trabajo total es similar al de la intermediación financiera y representa menos de la mitad del de la salud privada y hoteles y restaurantes, y la quinta parte del de la construcción o el sector agropecuario.
En comparación con el Valor Agregado Bruto que generan, los sectores Hoteles y restaurantes, Construcción y Salud privada generan más puestos de trabajo que valor agregado, mientras que Agricultura, Energía y Cultura participan más en la generación de valor agregado que de puestos de trabajo.
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